El comienzo

Todo comenzó con un llamado entrecortado al que no lo esperaba para nada, es más, ya lo había dado por descartado. Así que después de hablar un rato acordamos vernos al otro día.
Al otro día una lluvia amenazadora estaba esperando silenciosamente y después de hacer algunos malabares entre zapatos y medias salí para el encuentro esperado, obviamente con la inteligencia previa sabida, que no era mucha.
Los tres nos dispusimos en una buena charla que habrá durado unos 50 minutos, al parecer contentos y entre chistes en alemán (Deutsch) salí de aquellos escondidos lujosos edificios, en la espera de algún tipo de respuesta, no importaba mucho el tipo, pero si que halla alguna.
Un día más pasó y había que ordenar algunos detalles, así que con noticias nuevas partí a intentar solucionar los pormenores.
De esta manera comenzaba el camino de la nueva vida, una vida sin tiempo por la que nos hemos esforzado y esforzamos tanto.

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